Suiza
Historia
Suiza estuvo poblada en la antigüedad por tribus celtas que fueron derrotadas por los romanos, quienes se adueñaron de todo el territorio, al que denominaron Helvetia. Los asentamientos primitivos, que acabaron dando paso a poblaciones importantes, se realizaron en los lugares más estratégicos de los Alpes.
Los
romanos fueron cediendo terreno paulatinamente en su dominio de la región a las
tribus germánicas que, en torno al siglo V, ya dominaban casi todo el
territorio suizo. Posteriormente, el país pasó a depender del Sacro Imperio
Romano Germánico, sin embargo, el debilitamiento de este poder centralizado
provocó que algunas dinastías feudales, entre ellos los Habsburgo, se hiciesen
los dueños reales de algunas regiones.
En
1291, los cantones de Uri, Schwyz y Nidwalden, al que posteriormente se les
sumó Obwalden, forman una liga contra los Habsburgo. Esta unión está
considerada el embrión de lo que más tarde sería la Confederación Helvética.
Lucerna, Zurich, Glaris, Zoug y Berna se unieron más tarde a la federación,
formando una unión de ocho cantones a la que poco a poco se fueron integrando
otras regiones.
Durante
el siglo XVI, las reformas religiosas predicadas por Zwingli y Calvino
encontraron en algunos cantones un amplio respaldo que provocó un cisma
religioso entre ellos. Algunos de ellos permanecieron fieles al catolicismo,
pero otros abrazaron la Reforma Protestante. Tras diferentes conflictos
armados, la Paz de Westfalia pone fin en 1648 a la Guerra de los Treinta Años y
trece cantones declaran su independencia del Sacro Imperio.
En
1798, los ejércitos napoleónicos entran en Suiza e imponen una Confederación
donde todos los cantones son iguales entre sí. Al terminar la guerra, con la
derrota de Napoleón por los ejércitos aliados, el Congreso de Viena de reconocer
en 1865 la nueva confederación y los suizos declaran su neutralidad perpetua.
En
1848, tras un intento separatista de los cantones católicos saldado por la
fuerza de las armas, se establece una nueva constitución y un nuevo estado
federal. En 1874 se reforma la constitución para reforzar el poder federal.
Desde esta fecha, Suiza se ha mantenido neutral en los diferentes conflictos
que han azotado Europa
Geografía
Extendiéndose sobre las laderas norte y sur de los Alpes, Suiza comprende una gran variedad de formas de relieve y climas en una limitada área de 41.285 km².37 La población total es de algo más de 7,7 millones de habitantes, resultando en una densidad de población de unos 187 h/km².37 38 39 40 La parte sur del país es montañosa y se encuentra menos densamente poblada que la parte norte, donde el terreno, en parte boscoso y en parte despejado, cuenta con la presencia de varios lagos.
Suiza
se puede dividir en tres áreas topográficas básicas: los Alpes suizos en el sur,
la meseta suiza en el centro, y las montañas de Jura en el norte.37 Los Alpes
es una cordillera de montañas altas que corren a través del centro y sur del
país, ocupando cerca del 60% de la superficie total. Entre los picos más altos
de los Alpes suizos, siendo el mayor la Punta Dufour (Dufourspitze) con 4.634
msnm, se encuentran múltiples valles, con cascadas y glaciares. Estos conforman
la cabecera de algunos de los ríos más importantes de Europa, como el Rin, el
Ródano, el Eno, el Aar y el Tesino. Otros ríos corren por el país y desembocan
en los grandes lagos que hay en el territorio nacional como el lago Lemán, el
lago de Zúrich, el lago de Neuchâtel o el lago de Constanza.
Una
de las montañas más famosas del país es el Cervino (4.478 msnm) en los Alpes
Peninos, formando parte de la frontera con Italia. Otras de las montañas más
altas del país se encuentran en esa zona: la Punta Dufour (4.634 msnm), el Dom
(4.545 msnm) y el Weisshorn (4.506 msnm). En la sección de los Alpes berneses,
al norte de Lauterbrunnen, se encuentra un valle con 72 cascadas, también
conocido por los montes Jungfrau (4.158 msnm) y Eiger (3.970 msnm), y otros de
los valles más pintorescos de la región. En el sureste destaca el valle de
Engadina, donde se encuentra la comuna de Sankt Moritz, y el pico más alto de
la zona es el Piz Bernina (4,049 m).
La
parte norte del país es la más poblada, ocupando cerca del 30% de la superficie
del país, es también llamada meseta o Tierra Media (Mittelland). Cuenta con
amplios valles con colinas, bosques y pastizales, usualmente utilizados para la
agricultura y la ganadería. Es en esta zona donde se ubican las ciudades y los
lagos más grandes de Suiza. El lago más grande del país es el lago Lemán,
ubicado en la parte oeste y compartido con Francia.
El
clima es por lo general templado, pero puede variar mucho de localidad a
localidad, de las condiciones glaciares en la cima de las montañas a un clima
casi mediterráneo en el sur del país. Los veranos suelen ser cálidos y húmedos
con lluvias periódicas que ayudan al desarrollo de la agricultura en la región.
Los inviernos en las montañas alternan días de sol y nieve, mientras las
tierras más bajas tienden a tener días nublados y neblinosos. Un fenómeno
climatológico llamado Efecto Föhn puede ocurrir en cualquier época del año,
incluso en invierno, y se caracteriza por el paso del aire cálido del
Mediterráneo por los Alpes desde Italia. Las zonas con menos precipitaciones
son los valles del sur en el Valais, donde se cultiva el valioso azafrán y
viñedos para la producción de vinos. Los Grisones también tienden a ser más
secos y ligeramente más fríos, aunque a veces reciben numerosas nevadas en
invierno. Las condiciones más húmedas del país persisten en las alturas de los
Alpes y en el cantón del Tesino, donde las lluvias y nevadas son abundantes. La
zona este tiende a ser más fría que la zona oeste del país, además de que las
precipitaciones suelen ser escasas a lo largo del año, con variaciones menores
entre el paso de las estaciones. El otoño suele ser la estación más seca del
país, aunque los patrones del clima en Suiza pueden variar mucho de un año a
otro, haciendo que sea muy difícil predecirlo.
Los
ecosistemas de Suiza pueden ser particularmente vulnerables, lo cual se debe a
que los múltiples valles delicados separados por las montañas a menudo forman
ecosistemas únicos. Las regiones montañosas en sí son también vulnerables, con
una amplia gama de plantas que no se encuentran a esas altitudes en otras
partes del mundo, pero que se enfrentan el maltrato de los visitantes y de la
ganadería.
Cultura
Suiza ha sido influida por varias de las mayores culturas europeas, desde sus prácticas culturales hasta en los idiomas.
La religión más
practicada en Suiza es el catolicismo romano, a la cual pertenece el 43,8% de
la población; el 30,3% son protestantes y debido a la inmigración hay una
minoría musulmana del 2,3%; el cristianismo ortodoxo figura con un 1,8% y un
7,1% dice no tener religión. La estabilidad y prosperidad de Suiza, combinada
con su diversidad de población, ha llevado a que algunos describan al país como
un estado consociacional.
Los suizos son
reconocidos por sus bancos, seguros, chocolates, quesos, medicamentos, relojes
y navajas.
El 1 de agosto se
celebra la Fiesta Nacional de Suiza.
Los suizos son
famosos en el mundo gracias a sus bancos, sus chocolates, sus quesos o por
fabricar los mejores relojes del mundo, además de por tener unos de los mejores
colegios privados del mundo.
Los suizos adoran
las actividades al aire libre, por eso casi toda la población es amante de la
naturaleza. Conocen mucho sobre las flores y los animales silvestres del país.
Las montañas y los valles están bien conservados; son lugares muy limpios y con
un valor extremadamente alto para la cultura suiza. La cultura del reciclaje
está expandida por toda la población.
La bicicleta es uno
de los medios de transporte más utilizados en el país (aparte del tren). La
mayoría de las ciudades poseen carriles especiales para la circulación
ciclística (ciclo rutas). El automóvil es un medio también muy utilizado,
aunque las personas prefieren el servicio público; en las ciudades los ómnibus
y los tranvías son los que mandan la parada. Para el transporte intercity, el
tren es la mejor opción de viaje y el medio de transporte más utilizado por los
suizos: se dice que, después de los japoneses, los suizos son las personas que
más viajan en tren.
La mayoría de la
población es bilingüe (alemán y francés). Aunque esto cambia dependiendo de las
regiones: por ejemplo en la región francófona algunas personas prefieren el
inglés al alemán (por la presencia de sedes de instituciones internacionales en
ciudades la región, dado el actual carácter de lingua franca del inglés),
mientras que en la
Región italófona el
alemán es de conocimiento casi obligatorio. Muchas personas son trilingües y se
llega a encontrar fácilmente personas políglotas (alemán, francés, inglés,
italiano y hasta español), los extranjeros son los más beneficiados, pues
pueden tener una lengua extranjera en su repertorio.
Dentro del hogar,
la vida de los suizos es igual a la de cualquier país desarrollado, aunque es
frecuente el uso de los electrodomésticos, y la adquisición de nuevas
tecnologías es posible para toda la población, hasta los más humildes pueden
darse el lujo de estar a la moda. En Suiza tener un empleado del servicio es un
lujo; sólo las personas adineradas pueden pagar un empleado doméstico.
Economía
En términos globales Suiza es un peso político liviano, pero comercialmente es un país que figura entre las economías de tamaño medio.
Sin
recursos naturales, con excepción del agua de sus glaciares, lagos y ríos, la
economía suiza es casi totalmente dependiente de sus exportaciones, portadoras
de un alto grado de valor agregado.
Probablemente
no hay otro país cuya prosperidad dependa tanto de las industrias de
exportación. En términos absolutos Suiza es el decimoquinto mayor exportador
del mundo.
Las
mayores empresas suizas, por ejemplo en el sector farmacéutico - en el mejor de
los casos-, pueden llegar a vender el 2% de su producción dentro de Suiza.
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